El Hotel Mastinell fue el lugar escogido por Fran y Cristina para el banquete de su boda. Un año antes, cuando nos contrataron como fotógrafos de boda, nos explicaban que sería una boda íntima y que serían 27 invitados. La familia y los amigos más próximos. El día empezó con los preparativos. Mientras hacían el maquillaje a Cristina en la suite, Fran se empezaba a vestir en la habitación de al lado acompañado de sus padres y su hermano. El hecho de vestirse en el mismo hotel, consiguió que tanto el novio como la novia no tuvieran que preocuparse ni de desplazamientos ni de otras incomodidades. Cada uno por su lado, pero al otro lado de la pared. Calm and easy.

Después de cambiarse, se encontraron y vieron en el mismo hotel. De esta forma, pudieron entrar juntos en la ceremonia. Querían disfrutar el día juntos como pareja. El hecho de que los novios se vean antes, o FirstLook, consigue  que la pareja esté más relajada durante la ceremonia y convierte el momento de verse vestido de novios en un momento íntimo. La ceremonia se hizo en el Saló de Plens del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès, a escasos 5 minutos desde el hotel Mastinell. Al salir, novios e invitados volvieron al hotel para cenar juntos y cerrar el día con un poco de música y fiesta. Después de la boda hemos tenido la oportunidad de hablar con la novia y el novio. Están felices por cómo fue su día. Todo lo que habían trabajado al final tuvo su recompensa. Un día feliz, unos invitados contentos y "unas buenas fotos para recordarlo y explicar cómo fue".